La cimofana es un mineral que se presenta como un aluminato de glucina, caracterizado por su distintivo color verde amarillento.
Este material es valorado en el mundo de las piedras preciosas por su belleza y singularidad.
Su uso en joyería resalta no solo su atractivo estético, sino también su rareza, convirtiéndola en una opción apreciada por coleccionistas y amantes de las gemas.