El término cinglador se refiere a un aparato diseñado para cinglar metales, es decir, para realizar un proceso de unión o ajuste en la fabricación y manipulación de estos materiales.
La cingladora, en su forma femenina, cumple la misma función, destacándose en el ámbito industrial.
Ambos términos son esenciales en la metalurgia, donde la precisión y la eficacia son fundamentales para obtener productos de calidad.