La palabra cirena se refiere a un género de moluscos lamelibranquios, pertenecientes a la familia de los cirénidos.
Estos organismos acuáticos son conocidos tanto en su forma viviente como en su estado fósil, con registros que datan del eoceno.
La importancia de las cirenas radica en su papel en los ecosistemas acuáticos y su relevancia en estudios paleontológicos, que nos ayudan a entender la evolución de la vida en nuestros océanos.