La clarificación es una acción que tiene como objetivo principal aclarar o hacer comprensible algo que antes resultaba confuso o poco claro. Se trata de un proceso que busca brindar mayor claridad, precisión y entendimiento sobre determinado tema, concepto o situación.
Esta acción puede llevarse a cabo en diversas áreas y contextos, ya sea en el ámbito académico, en la comunicación interpersonal o en la resolución de problemas.
Por ejemplo, un profesor puede realizar una clarificación de un concepto complejo para facilitar su comprensión a sus alumnos, o un terapeuta puede realizar una clarificación de los sentimientos y pensamientos de su paciente para ayudarlo a ganar claridad en su situación emocional.
La clarificación implica la eliminación de cualquier tipo de ambigüedad, confusión o malentendido que pueda existir. Para lograr esto, se utilizan diferentes estrategias o técnicas, tales como hacer preguntas específicas, proporcionar ejemplos concretos, simplificar lenguaje técnico o usar analogías claras y cercanas a la realidad del interlocutor.
Ejemplos de uso: "El profesor hizo una clarificación del tema para que los estudiantes pudieran entenderlo mejor"
"Durante la terapia, el psicólogo hizo una clarificación de los sentimientos que el paciente estaba experimentando"
"La clarificación de las políticas de la empresa ayudó a los empleados a comprender mejor sus responsabilidades"
"El periodista hizo una clarificación de los hechos para evitar confusiones en su artículo"
"La clarificación de las instrucciones del juego facilitó que los jugadores pudieran seguir las reglas correctamente"
"Durante la reunión, el líder del equipo hizo una clarificación de los objetivos y expectativas para asegurarse de que todos estuvieran en la misma página".
Segundo diccionario: clarificación
Origen de la palabra: (del latín clarificado, -onis.)