La palabra clarimente se refiere a un tipo de agua compuesta que las mujeres utilizaban como afeite para lavarse el rostro, buscando realzar su belleza.
Además, en el ámbito de la pintura, se emplea para describir un baño que se aplica a las obras para limpiarlas y potenciar su colorido.
Así, "clarimente" abarca tanto el cuidado personal como una técnica artística, mostrando su versatilidad en diferentes contextos.