El término clarinado y su variante clarinada se utilizan en el ámbito de la ganadería para describir a aquellos animales que portan campanillas o cencerros.
Este adjetivo se asocia comúnmente con especies como las vacas, carneros y camellos, resaltando su característica sonora.
La presencia de estos instrumentos en los animales no solo tiene un propósito estético, sino que también facilita su localización en el campo.