La clasificación de la Contabilidad es fundamental para entender esta ciencia, ya que permite organizar y abordar los diversos aspectos que involucra.
Existen dos clasificaciones principales: la subjetiva, que se enfoca en las características del sujeto, y la objetiva, que considera la naturaleza del negocio.
Además, se distingue entre contabilidad privada, relacionada con entidades no oficiales, y pública, vinculada a organismos estatales.
También destaca la contabilidad nacional, que analiza el movimiento económico de un país.
clasificación de la Contabilidad
De las muchas clasificaciones que admite esta ciencia dos son las más importantes. La primera distingue entre contabilidad subjetiva, que es la que resuelve los problemas planteados por la índole del sujeto: comerciante individual, sociedad colectiva, comanditaria, anónima, cooperativa, fundación, etc., y contabilidad objetiva, que es la que atiende a los problemas planteados por la índole del negocio a que el sujeto se dedica; así existen contabilidades especiales para las empresas bancarias, ferroviarias, hoteleras, mineras, agrícolas, etc. Una segunda clasificación divide a la Contabilidad en privada, o propia de las personas individuales o jurídicas no oficiales, y pública, que es la de las entidades estatales o paraestatales. Mención aparte merece la llamada contabilidad nacional, que recoge el movimiento económico total de una nación y que cada vez se utiliza más y con mejores resultados en los estudios económicos.
Finalmente, desde el punto de vista técnico, es interesante la distinción entre contabilidad de mediación y contabilidad de producción. La primera es la llevada por empresas mercantiles dedicadas a vender productos o servicios en la misma forma que los adquieren; es la Contabilidad de los intermediarios. La segunda registra las variaciones económicas de las empresas que adquieren artículos en forma de materia prima o semielaborada y realizan con ellos un proceso de transformación para lanzarlos al mercado como productos acabados. Para cualquier empresa de producción resulta evidentemente importantísimo el poder determinar con toda exactitud cuál es el costo final del artículo que fabrica. En esta tarea viene a auxiliarle la contabilidad de producción,, denominada comúnmente Contabilidad de costos, que se ocupa de separar los factores que intervienen en la producción y de determinar su interacción mutua y su repercusión sobre el producto para establecer el costo de éste en las diversas fases de su fabricación: costos directos, de fabricación, comerciales, de venta.