La clasificación de los anfibios se organiza en cuatro órdenes principales.
Entre ellos, los anuros abarcan a las ranas y sapos, que se distinguen por sus cuatro extremidades y la ausencia de cola en la adultez.
Los urodelos incluyen a las salamandras, mientras que los cecilioideos son anfibios sin extremidades.
Por último, los estegocéfalos, ahora extintos, representan a los anfibios más primitivos, conocidos solo a través de fósiles.
clasificación de los anfibios
Los anfibios se dividen en cuatro
órdenes: las ranas y los sapos (Anuros); las salamandras o anfibios con cola (Urodelos); las vermiformes y cavernícolas cecilioideas, orden tropical desprovisto de extremidades; y los extinguidos estegocéfalos, los anfibios más primitivos, que nadaban con sus antepasados acuáticos y que actualmente se conocen tan sólo por sus restos fósiles.
a) Anuros. Las ranas y los sapos se caracterizan principalmente por sus cuatro extremidades, piel lisa o verrugosa y cuerpo corto, ancho y desnudo, que jamás tiene cola en la fase adulta. Las familias más características de los anuros son los Pelobátidos o sapos con patas cavadoras, los Bufónidos o verdaderos sapos, los Hílidos o ranas arbóreas; y los Ránidos, que comprenden todas las ranas comunes.
b) Urodelos. Las salamandras y sus afines poseen una cola prominente, cuerpo alargado, ordinariamente dos pares de patas y piel viscosa. Los jóvenes tienen branquias externas que suelen perder en su madurez. Unos pocos, como el Necturus maculosus, tienen branquias persistentes. Los Fletodóntilos, o salamandras sin pulmones, hállanse extendidos por las zonas montañosas y forestales de los Estados Unidos; los pulmonados Pleu-rodélidos son principalmente acuáticos y suelen exhibirse en los acuarios; los Nectúridos son grandes salamandras con branquias externas y los acuáticos Siréni-dos, o anguilas de fango, desprovistas de dientes, tienen mandíbula córnea.
c) Cecilioideas. Anfibios ápodos semitropicales o tropicales y vermiformes, cuyas diminutas escamas están enclavadas en la piel. La cabeza y la cola son romas, el esqueleto pequeño, los ojos degenerados y las vértebras numerosas.
d) Estegocéfalos. Estos anfibios extinguidos poseían una armadura dérmica considerable, especialmente en la cabeza. Su tamaño oscilaba desde el de una pequeña lagartija hasta la talla gigantesca del caimán. Se les considera los vertebrados tetrápodos más primitivos que se conocen.