La clasificación de los coloides se refiere a la organización de estas mezclas según el estado de las partículas y el medio de dispersión.
Los coloides pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos, y se dividen en soles, soles sólidos y aerosoles, dependiendo de si el medio es líquido, sólido o gaseoso.
Además, las partículas pueden presentarse como gotitas o burbujas en dimensiones coloidales, lo que influye en sus propiedades y aplicaciones.
clasificación de los coloides
Los coloides formados por partículas sólidas pueden ser soles, soles sólidos y aerosoles, según que el medio de dispersión sea líquido, sólido o gaseoso. Tales partículas pueden ser también líquidas o gaseosas, es decir, gotitas o burbujas de dimensiones coloidales (véase la tabla adjunta).
Entre todos los tipos de coloides, los soles son, con mucho, los de mayor importancia y pueden clasificarse en dos grandes grupos: 1) soles moleculares, formados por moléculas gigantes dispersas en un líquido y 2) soles micelares, constituidos por micelas o agregados de moléculas pequeñas, de iones o de átomos. La mayoría de los soles de naturaleza orgánica —proteínas, celulosa, almidón, caucho y polímeros sintéticos— son moleculares y, por el contrario, prácticamente todos los inorgánicos son micelares. La masa o peso de las micelas dependen casi enteramente del método de preparación del sol, pero en los moleculares, la masa de las partículas viene fijada por el peso molecular de la sustancia dispersa.