El término clerestorio se refiere a un lienzo de pared que incluye ventanas, ubicado sobre los tejados de las naves en edificios religiosos.
Esta característica es especialmente notable en la arquitectura eclesiástica de los estilos románico y gótico.
El clerestorio no solo permite la entrada de luz natural, sino que también añade un elemento estético y simbólico a las iglesias, realzando su grandeza y espiritualidad.