El término clerizonte se refiere a una persona que, aunque no está ordenada como clérigo, utiliza hábitos clericales.
Esta figura puede ser vista como un individuo que intenta adoptar la apariencia de un religioso sin haber recibido la formación adecuada.
Además, el clerizonte también puede describir a un clérigo que se presenta con un aspecto descuidado o que carece de buenos modales, lo que puede generar una percepción negativa sobre su carácter.