El término clima de altura se refiere a la variedad de tipos climáticos que se encuentran en las regiones montañosas.
A medida que se asciende en altitud, se pueden observar diferentes zonas climáticas, desde climas cálidos en las bases de las montañas hasta climas fríos en las cumbres.
Esta diversidad es resultado del efecto de la altitud, que genera un mosaico de condiciones climáticas en un mismo espacio geográfico.
No existe un determinado tipo climático característico de las tierras altas, que, por el contrario, presentan gran variedad de ellos. El efecto compuesto de la altitud provoca la formación de zonas horizontales de climas en las altas regiones montañosas. En latitudes bajas las montañas elevadas pueden presentar zonas desde las de clima cálido en la base a las frías en las alturas, pasando por las zonas templadas y frescas.