El clima de Arizona se distingue por su escasa precipitación y baja humedad, lo que crea un ambiente soleado y despejado durante la mayor parte del año.
Los días son calurosos, alcanzando temperaturas de hasta 38°C en el suroeste, pero las noches son frescas.
El invierno es agradable, con temperaturas suaves y poca humedad.
Este clima favorece una larga temporada vegetativa, especialmente en valles como los del Colorado y Gila, donde las heladas son raras.
clima de Arizona
Está caracterizado por escasas precipitaciones y muy poca humedad. Durante la mayor parte del año brilla el sol en un cielo completamente despejado y aunque los días son calurosos, las noches, por el contrario, resultan frescas. En el SO de Arizona las temperaturas alcanzan los 38° y el periodo caluroso dura largo tiempo; sin embargo, la escasa humedad las hace más fácilmente soportables. El invierno en esa región es especialmente agradable, con mucho sol y poca humedad. Por todas esas circunstancias la temporada vegetativa en Arizona es muy larga y ciertas localidades favorecidas de los valles del Colorado y Gila no están sometidas a las destructoras heladas. En Phoenix la temperatura de enero es de 11 °C y en julio de 33 °C.
La precipitación media anual del estado es inferior a 250 mm, si bien las lluvias varían considerablemente con la elevación del terreno. La nieve sólo cae en las altas montañas y durante todo el año sopla un viento suave; en la estación calurosa son frecuentes las tormentas de polvo.
Suelo. En general, y salvo en el suelo profundo de los grandes valles fluviales, el de Arizona es desértico o semiárido, deficiente en humus y abundante, a veces en exceso, con minerales. Es posible, sin embargo, transformarlo en terreno muy productivo con ayuda del regadío.