El clima de Chile es un fenómeno fascinante que se ve influenciado por tres factores clave: el alargamiento latitudinal del país, la presencia del mar y su configuración orográfica.
Esta combinación genera una notable diversidad de climas, desde los cálidos del desierto hasta los fríos de las regiones polares.
Aunque las temperaturas varían considerablemente, la influencia marina contribuye a que los climas chilenos sean considerados entre los más saludables del mundo.
clima de Chile
Tres factores influyentes.
El clima chileno está condicionado por tres factores: el alargamiento latitudinal del país, la presencia del mar y la variedad de su configuración orográfica. La combinación de estos tres factores determina una considerable variedad de climas, que no se presenta sino en muy pocos países del mundo: en Chile se dan desde climas similares a los del desierto del Sahara hasta otros muy parecidos a los de las regiones polares. Esta variedad no es tan acusada como debiera corresponder a su alargamiento latitudinal, ya que las temperaturas medias anuales están comprendidas entre los 20 °C de Arica y los 6 de Magallanes; esto se debe a la influencia del mar, que hace de los climas chilenos los más saludables del mundo.
Cuatro regiones climáticas.
Entre Arica y Antofagasta domina un clima de tipo desértico. La media anual de temperatura es de 20 °C y los calores no son excesivos, especialmente en la costa, debido a la influencia de la corriente fría de Humboldt que transcurre paralela al litoral. La aridez es muy acusada: los vientos del SE son detenidos por los Andes, mientras que los del S se calientan y se alejan rápidamente del punto de saturación; la precipitación anual es inferior a los 12 mm en el N y no pasa de los 25 mm en el S; estas lluvias se presentan esporádicamente en forma de chubascos, lo que determina una mayor sequedad al desaparecer rápidamente el agua caída bajo el doble efecto del calor y las filtraciones.
Al S de Antofagasta domina un clima similar al mediterráneo. La temperatura disminuye sin perder su regularidad y se mantiene, desde Vallenar a Concepción, entre los 15 y 14 °C; al mismo tiempo hay una mayor oscilación estacional al acentuarse la diferencia entre los suaves inviernos y los cálidos veranos. Las lluvias aumentan y se presentan principalmente en invierno: 400 mm anuales en Valparaíso, 1000 en Concepción y 2000 en Valdivia. El S de esta región y especialmente la zona costera marcan un clima de transición hacia regiones más meridionales.
Al S de Valdivia el clima es de tipo oceánico frío. La temperatura media anual es del orden de los 10 °C, que en Magallanes descienden a 6; los veranos son frescos y los inviernos francamente fríos. Los vientos regulares del O, cargados de humedad, aportan lluvias constantes, con especial intensidad en el invierno; las cantidades anuales superan normalmente los 3000 mm, excepto en la Tierra de Fuego, que por su especial disposición al abrigo de los vientos citados tiene precipitaciones del orden de los 500 mm anuales.
Además de estas tres regiones latitudinales, los Andes modifican tan sensiblemente los climas citados que pueden considerarse como una región aparte. El clima andino se pone de manifiesto sobre todo entre los 1000 y los 2400 m, especialmente en el centro del país; las temperaturas son muy bajas y en los inviernos descienden frecuentemente de los 0°C, soportables debido a la sequedad de la atmósfera; las lluvias son frecuentes en todo el año y en el invierno se presentan en forma de nieve; por encima de los 2400 m, especialmente en el S del país, el clima es de una dureza excepcional.