El clima de Cuba se caracteriza por ser tropical, con dos variedades principales: el de sabana y el monzónico.
La temperatura en la isla siempre supera los 18 °C, con máximas que pueden alcanzar los 35 °C.
Las lluvias son frecuentes, especialmente entre mayo y diciembre, con un promedio anual de 1400 mm.
La influencia del mar reduce la variación térmica, creando un entorno cálido y húmedo durante todo el año.
clima de Cuba
El clima tropical cubano tiene dos variedades: el de sabana y el monzónico, ambos con temperatura siempre superior a los 18 °C. El primero tiene un invierno seco y afecta a todo el S de la isla, salvo la provincia de Oriente; el monzónico afecta a la región septentrional y a la provincia citada y tiene lluvias de tipo monzónico en verano. La influencia marítima hace muy reducida la oscilación térmica anual. Las máximas medias suelen ser de unos 35 °C y las mínimas medias de 10 °C, pero excepcionalmente se han llegado a registrar 42 °C en Sagua de Tánamo (1927) y 0°C en Rancho Boyeros (1939). Prácticamente en Cuba llueve todos los meses. La estación de las lluvias se extiende desde mayo a diciembre, con precipitaciones totales del orden de los 1400 mm; en la seca, de diciembre hasta abril, se recogen unos 300. Existen en el año dos épocas de máximas precipitaciones: una en junio al paso del Sol por el cénit, que produce lluvias de convección, y otra en septiembre debida al paso de los huracanes. Pinar del Río, La Habana y Matanzas son las provincias más húmedas y la cuenca de Guantánamo la zona más seca.
Los vientos dominantes son los alisios, que de mayo a octubre proceden del NE y en el resto del año del SE. Los ciclones tropicales, o huracanes, afectan a Cuba en los meses de agosto a octubre. Se originan en el Atlántico, cerca del Cabo Verde, en la región de contacto de los alisios con las calmas ecuatoriales, y en menor escala en el O del Mar Caribe y en el Golfo de México. Con dirección al N atraviesan la parte occidental de la isla, donde ocasionan cuantiosos daños. Los que afectaron a La Habana en 1926 y 1944 fueron devastadores y en 1932 un ciclón destruyó totalmente la ciudad de Santa Cruz del Sur.