Características sobresalientes de los climas secos son las reducidas precipitaciones y una evaporación superior a las mismas. Las precipitaciones anuales no sólo son pequeñas, sino que presentan grandes fluctuaciones de un año a otro. Los climas secos predominan en numerosas latitudes y, por consiguiente, en condiciones de temperatura también variadas. Como los climas secos aparecen sobre todo en el interior y en las zonas resguardadas de los continentes, tienden a reflejar influencias continentales, por lo que las variaciones de temperatura anual y diaria son en ellos muy grandes.
El clima estepario adolece de una pluviosidad deficiente, aunque ligeramente superior a la de las regiones desérticas. Él índice anual de las precipitaciones resulta generalmente inferior a 500 mm por año. Las regiones esteparias se extienden por el occidente de Estados Unidos, N de México, las regiones occidentales de Argentina, parte de África septentrional y meridional, una extensa zona de Asia central y sudoccidental y parte de Australia.
El clima desértico aparece en la región sudoccidental de América del Norte, a lo largo de la costa occidental de América del Sur, en Argentina occidental, África sudoccidental, África septentrional, península Arábiga, regiones del Asia sudoccidental y central y la mayor parte del interior de Australia. Los desiertos constituyen la sección más árida de los climas secos; los desiertos de latitudes bajas son las regiones más secas de la Tierra.