Familia de insectos diminutos, pero muy especializados, pertenecientes al orden de los homópteros (v. Homópteros). Aunque casi todas las plantas pueden ser presa de estos insectos, que se alimentan de sus jugos, algunos son útiles al hombre a causa de ciertas secreciones que producen.
El desarrollo de estos insectos es complejo. Al principio se muestran muy activos y poseen antenas y patas, que pronto desaparecen, sin embargo, bajo una cubierta cérea y escamosa segregada por el insecto. Las hembras, desprovistas de alas y de patas, permanecen inmóviles dentro de esa cubierta y se reproducen en ella. Los machos están dotados de un par de alas, pero carecen de piezas bucales.
Entre los miembros más importantes de la familia de los cóccidos se encuentran las cochinillas harinosas, las cochinillas de la laca, las de escamas blandas y las de escamas duras. Las cochinillas harinosas poseen un cuerpo oval blando y de aspecto pulverulento. La cochinilla del limón (Pseudococcus citri) se nutre de las hojas del limonero. La cochinilla del nopal (Coccus cacti), de pequeño cuerpo rojo cubierto de placas céreas blancas, se alimenta de la fruta del cactus espinoso y constituyó en algún tiempo fuente importante de la grana o carmín (v. Cochinilla). El insecto de la laca (Cartería lacea) se rodea de una masa de cera, que da origen a la laca (v. Cochinilla de la laca; Laca). Entre los productores del maná figuran los del grupo Trabutina mannipara, que se alimentan del tamarisco o taray del Irak y Asia Menor. La hembra segrega cantidades de una sustancia dulce, llamada maná, con que cubre las hojas del árbol, de donde la recogen los árabes de las Montañas del Sinaí como sustituto del azúcar.
Entre los de escama blanda se encuentran los productores de cera china (Ericerus pe-la) que viven en China y el Japón. El macho segrega una cera blanca pura, utilizada en la fabricación de velas. Los insectos de escama dura o de armadura son los más numerosos y destructores de los cóccidos; se nutren de la savia de árboles y arbustos y producen grandes daños en las especies frutales y umbrosas.