La palabra cocinilla tiene dos acepciones principales.
En primer lugar, se refiere a un infiernillo, que es un pequeño aparato de cocina utilizado para calentar o cocinar alimentos.
En segundo lugar, designa a un hombre entremetido o cazoletero, es decir, alguien que se involucra en asuntos ajenos o que tiene una actitud entrometida.
Ambas definiciones reflejan aspectos distintos de la vida cotidiana y la interacción social.