La palabra coladura tiene varias acepciones que reflejan su versatilidad en el lenguaje.
En su sentido más literal, se refiere al filtrado de líquidos, un proceso esencial en la cocina y la industria.
Sin embargo, en un contexto más coloquial, puede aludir a una metedura de pata o un desacierto, indicando un error o equivocación en la acción de alguien.
Así, "coladura" abarca tanto aspectos técnicos como situaciones cotidianas de fallo.