Colima es la capital del Estado homónimo en México, ubicada en un hermoso valle rodeado por el imponente conjunto volcánico de Colima.
A 504 metros sobre el nivel del mar, su clima suave y abundante pluviosidad favorecen una rica agricultura.
La ciudad destaca por sus bellas calles adornadas con naranjos y palmeras, así como por su vibrante vida cultural y comercial, reflejada en su catedral, el palacio del Gobierno y otras importantes edificaciones.
Colima, ciudad (México)
C. y cap. del Estado de su nombre (México). Su mun. tiene 757 km2. Situada al pie del gran conjunto volcánico de Colima, que la resguarda por el N, en hermoso y fértil valle regado por los ríos Colima y Manrique, a 504 m de altitud, goza de un clima suave y una abundante pluviosidad que permiten una rica agricultura. Naranjos y palmeras embellecen y resguardan las calles de la ciudad, que tiene por fondo el espléndido espectáculo del volcán con sus frecuentes erupciones y sus cumbres nevadas gran parte del año.
Colima, es el centro administrativo, comercial y docente del Estado. Posee varias grandes plazas, un espléndido parque, bellas y limpias calles. Entre sus edificios principales destacan la catedral, inaugurada en 1889, de pintoresco estilo, con dos torres laterales y una cúpula central, el palacio del Gobierno, el teatro Santa Cruz y la iglesia de la Merced. Cuenta con una gran instalación hidroeléctrica que comenzó a trabajar en 1906 y numerosas industrias, como fundiciones metalúrgicas, que absorben la producción minera de la región, fábricas de muebles y de tejidos.
El antiguo reino de Colliman, dependiente de los aztecas, hizo una fuerte resistencia a los españoles hasta que fue sometido por Gonzalo de Sandoval, que, en 1523, fundó la actual Colima con el nombre de San Sebastián, a la que, en 1554, dio Felipe II el nombre de Villa de Santiago de los Caballeros que conservó hasta la Independencia, iniciada aquí por el mismo Cura Hidalgo. Tras la emancipación siguió Colima perteneciendo a la Intendencia de Guadalajara (Nueva Galicia) hasta su constitución en Territorio (1823) y su declaración como Estado (1857). Colima fue convertida en sede episcopal en 1883. En el transcurso de su historia ha sufrido frecuentes catástrofes, como los terremotos dé 1818 y 1943, las erupciones volcánicas de 1575, 1869 y 1913 y el huracán de 1880.