El término colitear proviene del español de Guatemala y se utiliza para describir la acción de seguir o perseguir a una persona.
Esta palabra refleja una dinámica social en la que alguien se encuentra en la búsqueda o el acecho de otro, ya sea por motivos de interés, curiosidad o incluso conflicto.
Su uso es característico de la cultura guatemalteca, donde la interacción entre individuos puede manifestarse de diversas maneras.