En contraposición al hipoglucémico, se presenta sólo en casos graves de diabetes que no han sido tratados debidamente. Los síntomas son: debilidad, sequedad de boca, «sed de aire», náuseas, vómitos y pérdida de la consciencia. Su causa no es el alto nivel de azúcar existente, sino la acidosis que le acompaña. Es importantísimo diagnosticar correctamente el coma diabético, porque para tratarlo se deberá administrar insulina inmediatamente. Los factores que distinguen este tipo de coma de los demás son: 1) presencia de glucosa y acetona en la orina; 2) aliento con olor a acetona típico o a «manzana reineta»; y 3) existencia de un poder de combinación bajo del anhídrido carbónico de la sangre.