Voz de origen portugués, introducida por los bóers para designar las expediciones militares contra los indígenas. Después tuvo el más amplio significado de leva militar. Se aplicó particularmente a las bandas de guerrilleros que intervinieron en la segunda fase de la Guerra Bóer. Puede leerse un relato de este periodo en el libro Commando (1930) de Deneys Reitz. Los británicos se inspiraron precisamente en dicho libro al dar este nombre a las fuerzas anfibias especialmente entrenadas para realizar incursiones en el continente, ocupado por los alemanes, durante la II Guerra Mundial. Las más notables incursiones realizadas por los comandos fueron: Lofoten y Spitzberg, en Noruega; Sphakia, Tobruk y cuarteles generales de Rommel, en África del Norte; Diego-Suárez, en Madagascar; y St. Nazaire y Dieppe, en Francia. También fueron empleados en operaciones anfibias posteriores. La organización estadounidense equivalente al comando son los rangers. Los comandos franceses, organizados después de la invasión del N de África, tomaron parte en varios desembarcos, especialmente en la isla de Elba.