La palabra combada se refiere a una teja de forma específica, utilizada en la construcción para cubrir techumbres.
Este tipo de teja, de origen germánico, se caracteriza por su diseño que permite un ajuste adecuado en las estructuras, asegurando la protección contra las inclemencias del tiempo.
Su uso es fundamental en la arquitectura, ya que contribuye tanto a la estética como a la funcionalidad de los techos.