Combustible es un término que se utiliza para describir aquellos materiales capaces de arder o quemarse.
Se refiere a sustancias que, al exponerse a una fuente de ignición en condiciones adecuadas, pueden iniciar y mantener una combustión.
Estos materiales son esenciales en procesos industriales, domésticos y naturales donde se requiere generar calor.
Como sustantivo masculino, se refiere a cualquier material sólido, líquido o gaseoso cuya combustión produce energía en forma de calor.
Esta energía liberada puede ser aprovechada para diversas aplicaciones, como la generación de electricidad, la propulsión de vehículos o el calentamiento de espacios.
En el ámbito de la petroquímica, se utilizan
aditivos para combustibles, sustancias que se añaden a los combustibles convencionales para mejorar sus propiedades y rendimiento, como aumentar la eficiencia, reducir emisiones contaminantes o mejorar la estabilidad del combustible almacenado.