Los combustibles líquidos son sustancias derivadas del petróleo que se utilizan principalmente como fuentes de energía.
Se definen como cualquier líquido que, al ser refinado, tiene un valor superior al de otros productos como la gasolina o la nafta.
Estos aceites combustibles son más pesados que los utilizados para el alumbrado y más ligeros que los lubricantes, y su selección depende de las necesidades del usuario, siempre priorizando la seguridad en su manejo.
Petróleo. El estudio del petróleo se limita aquí a los aceites combustibles, que se definen como «cualquier combustible líquido que alcanza mayor precio como combustible que el que tendría refinado y descompuesto en gasolina, nafta y otros productos especiales». Más específicamente, los aceites combustibles son productos destilados más pesados que los aceites que se utilizan para el alumbrado y más ligeros que los lubrificantes, cuya densidad varía de 25 a 30° Baumé (densidades específicas 0,90 y 0,88 respectivamente); para su elección se guían en general los usuarios por sus necesidades y facilidades particulares. Sin embargo, en pro de la seguridad, los aceites combustibles no deben contener nafta; en otras palabras, su punto de inflamación no debe ser inferior a 80° C (en prueba con recipiente abierto).
Las ventajas con que los aceites compiten en el mercado de combustibles son: a) facilidad de transporte; b) economía de espacio de almacenamiento; c) limpieza en el manejo y en la carga; d) economía de mano de obra; e) flexibilidad de alimentación para ajustarse a los cambios de carga; f) facilidad de regular la combustión, y g) altos rendimientos de combustión. El estado líquido permite el empleo de tuberías y bombas. La comparación de la elevada potencia calorífica del petróleo, que por término medio es 10500 cal/kg, con el de cualquier carbón de buena calidad, que es 7200, explica en parte por qué el aceite ocupa solamente el 65 % del espacio destinado a carboneras en un buque o de la capacidad de almacenaje que requiere su equivalente en carbón. La limpieza en la carga y la ausencia de humo se deben a la gran perfección con que se puede mezclar el aire con un combustible líquido fácilmente atomizado. Este factor favorece, además, el elevado rendimiento térmico y una mayor capacidad de la caldera, dado que se reduce al mínimo el aire con su correspondiente pérdida de calor. Finalmente, se elimina del todo el trabajo de limpiar las parrillas y de limpiar las cenizas.
Alcohol.
Hace tiempo que el alcohol etílico comercial (C2H5OH), con un valor calorífico de 6600 cal/kg, se conoce y utiliza como combustible para producir energía térmica o motriz, sobre todo en los trópicos, donde los residuos de caña de azúcar constituyen la barata materia prima que se precisa para obtener alcohol por fermentación. En menor proporción se ha utilizado también en algunas partes de Europa la remolacha azucarera como fuente productora de alcohol combustible; Francia y Suecia, por ejemplo, donde no se produce petróleo bruto.
Combustible coloidal.
Se define como un líquido, pasta o materia gelatinosa en que un sólido pulverizado, tal como carbón, suspenso en aceite combustible, forma un sistema estable que puede atomizarse para proceder a la carga (v. Coloide) . Se desarrolló durante la I Guerra Mundial como combustible para los buques de la armada en que podía utilizarse carbón con el fin de escatimar las limitadas reservas de aceite combustible. Mucho se ha trabajado en este sentido, particularmente en la búsqueda desmedios estabilizadores del del carbón en suspensión. Esta puede conseguirse utilizando como dispersantes jabones de resina o creosota de alquitrán de hulla o moliendo el carbón hasta darle un grado de finura próximo al tamaño coloidal. En este último caso, las partículas permanecen suspendidas indefinidamente, puesto que la velocidad de sedimentación de un cuerpo sólido en suspensión en un líquido varía en razón al cuadrado de su radio. Un buen combustible de esta clase, con una potencia calorífica de 9500 cal/kg, puede estar compuesto de un 30 % de carbón, un 10 % de productos de destilación del alquitrán de hulla y de un 60 % de aceite combustible. Hasta ahora, los combustibles coloidales han tenido escasa aplicación práctica, debido sin duda a la disponibilidad de grandes suministros de aceite combustible.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de combustibles líquidos
Palabra inversa: sodiuqíl selbitsubmoc Número de letras: 20 Posee un total de 8 vocales: o u i e í u i o Y un total de 12 consonantes: c m b s t b l s l q d s
¿Es aceptada "combustibles líquidos" en el diccionario de la RAE?