La complejidad se refiere a la calidad de ser complejo, es decir, a la dificultad de entender o analizar algo debido a sus múltiples componentes o interacciones.
Este término se utiliza en diversos contextos, desde la ciencia hasta las relaciones humanas, para describir sistemas que no son simples y que requieren un enfoque más profundo para ser comprendidos.
La complejidad invita a explorar lo intrincado y lo multifacético de la realidad.