La palabra complixión es una forma antigua de referirse a la complexión, que se utiliza para describir la constitución física de un individuo.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y ha caído en desuso, su significado se relaciona con las características corporales y la salud general de una persona.
Esta noción de fisiología refleja cómo el cuerpo puede influir en el bienestar y la apariencia de cada individuo.