La palabra conchoso o conchosa tiene su origen en el término conchudo, aunque hoy en día se considera una acepción anticuada y en desuso.
En el contexto de Chile y Ecuador, se utiliza para describir algo que está lleno de concho o poso, refiriéndose a residuos o restos que quedan en un líquido.
Su uso refleja particularidades del lenguaje regional y su evolución a lo largo del tiempo.