En su sentido ético, conocimiento íntimo del bien y del mal. La conciencia ha sido objeto de definiciones muy diversas desde la que la presenta como «un conjunto de condicionamientos inhibitorios» a la que ve en ella «el sistema organizado de costumbres que se valoran de acuerdo con un código moral». Como se ve, existe sin embargo, consenso en asociar el concepto a sanciones morales; en cuanto al origen de tales sanciones, ya es cuestión más litigiosa. Los teólogos señalan a Dios como su fuente. Algunos filósofos, como Immanuel Kant, vinculan la conciencia a imperativos relacionados con el orden cósmico, mientras otros sitúan su origen en la intuición o el instinto y la describen como entidad hereditaria. Los sociólogos y antropólogos ven generalmente su nacimiento en las costumbres o mores sociales del grupo. Influidos por Freud, los psicoanalistas conceden a la conciencia un lugar preeminente en sus teorías y la clasifican como «superego», aquella porción de la mente que constituye la estructura moral interna del individuo en oposición a los agentes externos reguladores de su conducta. Véase Psicoanálisis.
Los psicólogos sociales sostienen que la conciencia está indefectiblemente asociada a los sentimientos de culpabilidad. Estos sentimientos no se consideran «innatos». El individuo aprende el bien y el mal con el contacto y la comunicación sociales, que le señalan cuáles respuestas o actos de conducta se desvían del «bien». La conciencia difiere, pues, de una sociedad a otra, a medida que el individuo, producto de un sistema social determinado, hace suyos los «tabúes» predominantes de su sociedad y ajusta su conducta a los dictados de ésta.
Aunque la conciencia se ve ampliada por instituciones sociales como la iglesia, la escuela y la comunidad, no cabe duda de que la familia constituye uno de sus principales fundamentos. Es la familia la que asume las costumbres y mores sociales de la cultura y, a su vez, las transmite a la prole. La antropologa Margaret Mead señala tres tipos de familia susceptibles de estimular el desarrollo de una conciencia vigorosa: 1) la familia en que los hijos son criados y educados por los mismos padres, no por nodrizas o tutores; 2) aquélla en que los padres utilizan como forma de castigo la amenaza de retirar el cariño a sus hijos, y 3) aquélla en que los padres actúan como si nunca hubieran procedido mal y tuvieran, por ende, el derecho a esperar que sus hijos fueran «perfectos».
Cantidad de letras, vocales y consonantes de conciencia (filosofía, ética)
Palabra inversa: )acité ,aífosolif( aicneicnoc Número de letras: 27 Posee un total de 13 vocales: o i e i a i o o í a é i a Y un total de 11 consonantes: c n c n c f l s f t c
¿Es aceptada "conciencia (filosofía, ética)" en el diccionario de la RAE?