El Concilio de Efeso, celebrado en 431, fue el tercer concilio ecuménico de la Iglesia Católica, convocado por los emperadores Teodosio II y Valentiniano III.
Su objetivo principal fue resolver la controversia sobre la naturaleza de Cristo, impulsada por las doctrinas de Nestorio, quien proponía una separación entre las naturalezas divina y humana del Salvador.
Este evento marcó un hito en la historia religiosa, al afirmar la unidad de la Divinidad y la Humanidad en Jesucristo.
Concilio de Efeso (historia religiosa)
Tercer Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica (431), convocado por los emperadores Teodosio II y Valentiniano III para tratar de la controversia sobre la naturaleza de Cristo. La disputa surgió en virtud de las doctrinas de Nestorio, patriarca de Constantinopla, que establecía una profunda separación entre las naturalezas divina y humana del Salvador. Existía además una acusada rivalidad entre Nestorio y Cirilo, patriarca de Alejandría. Al reunirse el concilio surgieron los partidismos, que dieron como resultado la-condenación primero de Nestorio y posteriormente de Cirilo. Finalmente intervino Teodosio, que llevó a cabo la deposición de Nestorio, a quien previamente había apoyado. El Concilio condenó las doctrinas nestorianas y afirmó la unidad de la Divinidad y la Humanidad en la persona de Jesucristo (v. Cirilo de Alejandría, San; Nestorianos) . En el 449, sin asentimiento previo del Papa, se celebró en el mismo lugar el conciliábulo conocido por el «Latrocinio de Efeso», organizado por Dióscoro de Alejandría. Véase Concilio de Calcedonia; Eutiques.