El Concilio de Pisa fue un evento clave en la historia religiosa de la Iglesia Católica, celebrado en 1409 con el objetivo de poner fin al Gran Cisma que había dividido a la Iglesia desde 1378.
Convocado por cardenales, buscaba deponer a los papas rivales, Gregorio XII y Benedicto XIII, a quienes declaró herejes.
Aunque eligió un nuevo Papa, Alejandro V, la situación se complicó, dejando el conflicto sin resolver hasta el Concilio de Constanza.
Concilio de Pisa (historia religiosa)
Concilio no canónico de la Iglesia Católica celebrado en 1409 para terminar con el Gran Cisma que dividía a la Iglesia desde 1378. Fue convocado por un grupo de cardenales, que se proponían deponer a los dos papas rivales: Gregorio XII (Roma) y Benedicto XIII (Aviñón). El Concilio declaró herejes y cismáticos a ambos y los depuso de sus cargos; a continuación eligió un nuevo Papa, que tomó el nombre de Alejandro V. Como los anteriores rehusaron abdicar, el único resultado positivo fue la incorporación de un nuevo Papa al Gran Cisma. La situación quedaría finalmente zanjada en el Concilio de Constanza. Véase Concilio de Constanza; Papado.