El Concilio de Vienne, celebrado entre 1311 y 1312, fue el decimoquinto Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica, convocado por el papa Clemente V a instancias del rey Felipe IV de Francia.
Este evento se centró en la abolición de la poderosa orden de los Caballeros Templarios, impulsada por el deseo del rey de limitar su influencia.
Aunque el Concilio debatió extensamente, finalmente se decidió su disolución mediante una bula papal, marcando un hito en la historia religiosa de la época.
Concilio De Vienne (historia religiosa)
(1311-12) . Decimoquinto Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica, celebrado en Vienne (Francia). Fue solicitado por Felipe IV de Francia y convocado por Clemente V, papa francés que había trasladado la sede pontificia de Roma a Aviñón. El rey francés deseaba la abolición de la opulenta y poderosa orden de los Caballeros Templarios. Reunido bajo la presidencia de Clemente, el Concilio debatió el problema durante algún tiempo sin llegar a un acuerdo. Por fin decidió la abolición de los templarios mediante una reglamentación administrativa que se llevó a la práctica por una bula papal. Se tomaron además algunas otras decisiones como la de la disolución de los begardos. Véase Aviñón; Begardos; Clemente V; Felipe IV; Templarios.