La concordata es un tipo de tratado o convenio que se establece entre un gobierno estatal y la Santa Sede, abordando temas relacionados con la iglesia y su funcionamiento dentro del país.
Este acuerdo busca regular las relaciones entre el Estado y la religión, garantizando derechos y deberes mutuos, así como la cooperación en asuntos de interés común.
La concordata es fundamental para entender la interacción entre la política y la fe.