El concepto de "concupiscente" se emplea para describir a individuos que se ven fuertemente influenciados por deseos sensuales o apetitos desordenados, especialmente en lo que respecta al placer sexual.
Esta característica puede manifestarse en hombres y mujeres, revelando una marcada inclinación hacia la satisfacción de los sentidos.
El término "concupiscente" se utiliza para describir a una persona que está fuertemente influenciada o dominada por deseos sensuales o apetitos desordenados, especialmente en lo relacionado con el placer sexual.
Este adjetivo puede aplicarse tanto a hombres como a mujeres y se refiere a una inclinación intensa hacia la satisfacción de los sentidos.
En un contexto más amplio, "concupiscente" también puede referirse a cualquier tipo de deseo vehemente o anhelo excesivo, no necesariamente de índole sexual.
Por ejemplo, una persona puede ser concupiscente en su afán por el poder, la riqueza o cualquier otro objeto de deseo que domine su voluntad y acciones.
La palabra proviene del latín "concupiscens", participio presente de "concupiscere", que significa "desear ardientemente".
En la tradición cristiana, la concupiscencia es vista como una inclinación inherente al ser humano hacia el pecado, una consecuencia del pecado original que afecta la naturaleza humana.
Ejemplos de uso: "Su mirada concupiscente revelaba sus intenciones ocultas."
"El empresario era conocido por su actitud concupiscente hacia el poder y la riqueza."
"En la novela, el personaje principal lucha contra sus deseos concupiscentes que lo llevan a situaciones comprometedoras."
"La doctrina cristiana advierte sobre los peligros de una vida dominada por impulsos concupiscentes."
"Durante la fiesta, su comportamiento concupiscente no pasó desapercibido para nadie."
"El político fue criticado por su ambición concupiscente, que lo llevó a tomar decisiones cuestionables."
"En sus escritos, el filósofo analizaba cómo la naturaleza concupiscente del ser humano influía en sus acciones y decisiones."
"A pesar de su apariencia tranquila, su mente estaba llena de pensamientos concupiscentes que lo atormentaban."
"La obra de arte capturaba de manera sutil pero poderosa la esencia de un deseo concupiscente."
"El líder espiritual advertía a sus seguidores sobre los peligros de ceder a los deseos concupiscentes que podían desviarles del camino recto."
Etimología u origen de la palabra concupiscente: La palabra proviene del latín "concupiscens", participio presente de "concupiscere", que significa "desear ardientemente".
Segundo diccionario: concupiscente
Origen de la palabra: (latín concupiscens, -entis.)