La condición callada se refiere a una situación o estado que no se expresa de manera explícita, sino que se entiende de forma tácita.
Este concepto implica que hay acuerdos o circunstancias que, aunque no se verbalizan, son reconocidos y aceptados por las partes involucradas.
La condición callada puede influir en relaciones interpersonales y en la dinámica de grupos, ya que lo no dicho a menudo tiene un peso significativo en la comunicación.