La palabra conductible se refiere a algo que tiene la capacidad de ser conducido.
Este término se utiliza en diversos contextos, especialmente en la física y la ingeniería, para describir materiales o sustancias que permiten el paso de energía, como la electricidad o el calor.
Así, un material conductible facilita la transmisión de estas formas de energía, lo que lo hace esencial en múltiples aplicaciones tecnológicas y científicas.