La palabra confitente se refiere a una persona que ha hecho una confesión, especialmente en un contexto religioso o moral.
Este término proviene del verbo confesar, que implica reconocer o admitir algo, ya sea un error, un pecado o una verdad personal.
En este sentido, el confitente se presenta como alguien que se abre y comparte sus pensamientos o acciones, buscando la redención o el alivio de su carga emocional.