La palabra conmutable se refiere a algo que puede ser cambiado o permutado, lo que implica que se puede sustituir por otra cosa sin perder su esencia.
En un contexto más amplio, también se utiliza para describir situaciones que son perdonables o remisibles, es decir, que pueden ser excusadas o dejadas de lado.
Así, el término abarca tanto la idea de intercambio como la de indulgencia.