La conquista militar es la toma de un territorio por la fuerza, realizada por un estado ajeno al territorio ocupado.
En el pasado, se veía como una forma legítima de expandir los dominios.
Los grandes imperios antiguos se forjaron a través de conquistas y guerras.
La victoria en batalla era suficiente para justificar la posesión de nuevos territorios.
En el Derecho foral navarro, las conquistas se refieren a los bienes adquiridos durante el matrimonio, que no son considerados privativos según el Derecho común civil español.
La conquista militar es la ocupación por la fuerza de un territorio no perteneciente al estado ocupante.
La evolución de la idea de la conquista ha sido muy marcada, pues antiguamente se consideraba como un medio legítimo de incorporación de nuevos territorios al del conquistador.
Todos los grandes imperios antiguos se formaron mediante la conquista en virtud de las guerras que constituyen la historia de la formación de estos imperios. El vencimiento por las armas era razón suficiente.
Modernamente, con la extensión de cierto nivel de civilización a todos los países y de las ideas democráticas, no se admite la razón de la fuerza.
Sin embargo, realizadas por medios más o menos sutiles, se han conocido en nuestros tiempos verdaderas conquistas militares, como han sido las de Alemania en la época nazi y las efectuadas incluso en fechas mucho más recientes por la extinta Unión Soviética, sin que las razones de los países que aceptan los principios democráticos hayan sido eficaces para oponérseles.
La conquista militar ha sido un fenómeno histórico que ha moldeado el curso de la humanidad, dando lugar a la expansión de imperios y la reconfiguración de fronteras. A lo largo de la historia, la conquista militar ha sido justificada por diferentes motivos, desde la expansión territorial hasta la imposición de ideologías y sistemas de gobierno.
En muchos casos, la conquista militar ha llevado consigo la imposición de la cultura y la lengua del conquistador sobre el territorio conquistado, generando profundas transformaciones en la sociedad y la identidad de los pueblos sometidos. Este proceso ha sido objeto de debate y controversia, ya que ha implicado la subyugación y explotación de las poblaciones nativas por parte de los conquistadores.
En el contexto contemporáneo, la comunidad internacional ha establecido normas y tratados que buscan regular y limitar el uso de la fuerza militar como medio para la adquisición de territorios. La Carta de las Naciones Unidas, por ejemplo, prohíbe el uso de la fuerza para resolver disputas internacionales, salvo en casos de legítima defensa o autorización del Consejo de Seguridad.
En un sentido completamente distinto reciben en el Derecho foral navarro el nombre de conquistas lo que en el Derecho común civil español vienen a ser los gananciales, es decir, los bienes que, adquiridos por los cónyuges durante el matrimonio, no tienen la consideración de bienes privativos.