El término consistorio divino se refiere a un concepto que evoca la idea de un tribunal o trono de Dios, donde se lleva a cabo el juicio y la deliberación sobre los asuntos espirituales y morales de la humanidad.
Este término resalta la autoridad y la sabiduría divina en la toma de decisiones que afectan el destino de las almas.
Su significado invita a reflexionar sobre la relación entre lo humano y lo divino, así como la justicia suprema que se ejerce en este contexto.