John Constable (1776-1837) fue un destacado pintor paisajista inglés, originario de Suffolk.
Hijo de un próspero molinero, comenzó su carrera artística en sus ratos libres, hasta que en 1799 ingresó en la Real Academia de Arte de Londres.
Aunque inicialmente se dedicó al retrato y a temas históricos, su verdadero interés radicaba en la pintura de paisajes.
Tras recibir un legado en 1828, pudo enfocarse plenamente en su pasión, lo que permitió que su arte madurara con el tiempo.
Biografía de Constable, John
(1776-1837). Pintor paisajista inglés, nacido en Suffolk. Hijo de un acaudalado molinero, siguió la profesión de su padre durante varios años y solamente pintaba en sus ratos de ocio; pero en 1799 consiguió que su familia le permitiera ingresar en la Real Academia de Arte de Londres, donde se dedicó al retrato y a temas históricos,
copiando a los viejos maestros con objeto de aprender la técnica. Hizo grandes progresos, pero tuvo escaso éxito en la venta de sus obras. En 1816 casó con María Bickness. Gracias a un legado de 20000 libras que le dejó en 1828 su padre, se vio finalmente libre de preocupaciones económicas y pudo dedicar toda su atención a la clase de pintura que más le atraía.
Su arte maduró lentamente.
Hacia 1811 comenzó a pintar en el estilo libre y directo por el que es más conocido, estilo que evolucionó con el transcurso de los años hasta alcanzar una expresión personal y muy inglesa liberada casi por completo de las tradiciones continentales. Fue uno de los primeros en escoger sencillas escenas pastoriles como tema pictórico y probablemente el primero en abandonar los tonos ocres de la escuela paisajista holandesa. Preferiría los colores naturales; su hierba verde, sus cielos azules nubosos y los montones de heno amarillos suponían un alejamiento radical de las maneras aceptadas por los paisajistas de la época. Algunos críticos hasta le han llamado el verdadero fundador de la escuela impresionista de Barbizón. Quizá puede intuirse también un anticipo de Claude Monet en algunas de sus pinturas, como La Catedral de Salisbury vista desde los prados (1831). Entre sus demás obras importantes figuran Caballo saltando (1825), La Cañada de Dedham (1828) y La Granja del Valle (1835). Aunque su talento quedara sancionado por la Real Academia al elegirle miembro en 1829, su pintura no le sirvió como medio de subsistencia, ya que, en sus días, tuvo poca aceptación en el público, si es que tuvo alguna. Sin embargo, más tarde su obra llegó a ocupar su verdadero puesto en la historia del arte inglés. Hoy Constable figura como uno de los pintores ingleses más sobresalientes.
