Definición de Constitución (norma fundamental de un Estado)
Una constitución es un conjunto de reglas que son la fuente última de autoridad legal para el estado. Las reglas de la constitución identifican las principales instituciones del estado, y gobiernan la relación entre el estado y el ciudadano individual.
En la mayoría de las constituciones, la constitución está codificada en un solo documento: las excepciones son el Reino Unido, Nueva Zelandia e Israel.
Las constituciones identifican las principales instituciones del Estado, que, por lo general, son el ejecutivo, el legislativo y el judicial. El ejecutivo puede, en los estados parlamentarios, ser un subconjunto de la legislatura elegida. Algunas naciones, como el Estado del Irán, tienen instituciones mucho más complejas, con al menos seis organizaciones principales.
El eminente abogado constitucional Laurence H Tribe ha sugerido que los documentos oficiales proporcionan necesariamente un relato incompleto de la constitución de un país, y que su disposición se complementa en todas partes con una "constitución invisible" que consiste en convenciones generalmente aceptadas sobre su interpretación y sobre circunstancias que no contemplaban.
Las constituciones pueden ser republicanas o monárquicas. En una república, el jefe de Estado es elegido directamente por el pueblo o indirectamente por un órgano representativo elegido por el pueblo. Algunas repúblicas, como la de los Estados Unidos, hacen el mismo individuo jefe de Estado y jefe de gobierno, mientras que otras, como el Estado de Israel y Francia, separan las funciones entre dos individuos. En una monarquía constitucional, el monarca es el jefe de estado titular. En ambos casos, la facultad de enmendar la constitución recae en una asamblea elegida
En un estado federal, la constitución garantiza que el equilibrio de poder se difunda entre los poderes que pueden ser ejercidos por el gobierno federal central y sus partes constituyentes (normalmente los estados). Los conflictos entre las preocupaciones federales y estatales se resuelven remitiéndose a la constitución. Se habla de estado unitario cuando un Parlamento tiene el poder final sobre todos sus estados constituyentes, un ejemplo es el Reino Unido. Esto no debe confundirse con la forma más básica de la teoría del ejecutivo unitario, en la que un solo individuo tiene la responsabilidad última del ejecutivo, o en otras interpretaciones de esa teoría, en la que el ejecutivo es supremo.
Por último, las constituciones pueden ser supremas o subordinadas. Una constitución suprema se considera soberana, y no está sujeta a cambios de ninguna ley superior. En el caso de las antiguas colonias, sus constituciones pueden ser subordinadas, habiendo sido redactadas e introducidas por un poder soberano externo, y en teoría pueden ser derogadas por ese poder.
El proceso de enmienda de las constituciones es generalmente bastante difícil, y a menudo requiere el voto de la mayoría de todas las cámaras parlamentarias. El público también puede opinar sobre las enmiendas constitucionales si la cuestión se les plantea en un referéndum. Los porcentajes específicos para que la enmienda tenga éxito dependen de la nación en cuestión.