Cada uno de los dos magistrados supremos, tanto en la cosa civil como militar, de la antigua Roma. El título originario fue probablemente el de «pretor», pero, al añadirse un tercero, los dos más antiguos vinieron a conocerse por cónsules. El consulado fue instituido el año 509 a. de J.C. a raíz de la expulsión de los reyes. En un principio solamente los patricios eran elegibles para el cargo, pero, tras larga lucha secular, la Ley Licinia (367 a. de J.C.) dispuso que uno por lo menos de los cónsules fuera de extracción plebeya. Mientras tanto la autoridad del cónsul había sufrido ulteriores limitaciones por la creación de Ja censura (443 a. de J.C.). En 366 a. de J.C. fue instituida la pretura como suprema autoridad judicial, sólo asequible a los patricios, maniobra por la cual esta clase trataba de obtener una compensación por la cesión parcial del consulado a la clase plebeya. Véase Censor; Pretor.
Los cónsules convocaban y presidían el senado y la asamblea, reclutaban y mandaban tropas, imponían multas y hasta penas capitales, invertían el dinero del erario sin supervisión, emprendían toda clase de obras públicas y no respondían ante nadie, salvo que eran susceptibles de persecución legal como personas privadas. No existía procedimiento constitucional para destituir a un cónsul. Si éste se negaba a dimitir su cargo, considerábanse sus actos legales y válidos aun después de pasado un año del término de su mandato. Sin embargo, prácticamente, los cónsules ejecutaban generalmente la voluntad del senado. El símbolo de su autoridad eran los fasces (haz de varas con un hacha en el centro), que portaban ante ellos 12 lictores. La cronología romana utiliza generalmente, en vez de los años, los nombres de los cónsules que en el año a que se alude ejercieron su mandato.
En los últimos años de la República (a partir del 133 a. de J.C.) el cargo perdió la mayor parte de su importancia, aunque todavía era muy estimado. Los cónsules llevaban la administración de los asuntos internos de Roma, mientras que el gobierno de las provincias y los asuntos militares y extranjeros competía a los procónsules, personas que generalmente habían sido antes cónsules. El consulado se convirtió finalmente en una magistratura municipal, carente de poder efectivo. La dignidad existió hasta los últimos días del Imperio, época en que su mandato se limitó a seis meses y más tarde a dos. Aunque a comienzos del Imperio existía una forma de elección, los cónsules eran realmente nombrados por el emperador. El último cónsul fue designado en Roma el año 536 y en Constan tinopla el 541. Véase Roma, Historia antigua.
El título de cónsul fue resucitado en Francia por Napoleón I, que gobernó como Primer Cónsul (1799) hasta ser coronado emperador (1804).
Cantidad de letras, vocales y consonantes de cónsul romano (historia)
Palabra inversa: )airotsih( onamor lusnóc Número de letras: 22 Posee un total de 9 vocales: ó u o a o i o i a Y un total de 11 consonantes: c n s l r m n h s t r
¿Es aceptada "cónsul romano (historia)" en el diccionario de la RAE?