El consumo de agua se refiere al volumen de agua utilizado por una población o actividad, influenciado por factores como el clima, el número de habitantes, y el tipo de actividades en la zona, ya sean industriales o residenciales.
También intervienen el nivel de vida, la presión de la red de suministro, y el coste para el consumidor.
Las variaciones climáticas impactan significativamente en el consumo per cápita, especialmente en áreas con condiciones extremas.
El volumen de consumo de agua viene determinado por diversos factores como el clima, número de habitantes, actividades de la zona, que puede ser industrial, residencial o bien ambas cosas, nivel de vida, presión de la red de suministro, coste de éste al consumidor y extensión del uso de contadores. El clima afecta considerablemente el índice de consumo. Las ciudades situadas en lugares donde la temperatura y las precipitaciones experimenten variaciones extremas suelen consumir más agua per cápita que las dotadas de temperatura y pluviosidad más uniformes.