La contabilidad es tanto una ciencia como un arte que se encarga de registrar, clasificar y resumir en términos monetarios las transacciones financieras.
Interpretando estos datos para facilitar la toma de decisiones.
Como arte, requiere de habilidad para presentar la información de forma clara y útil.
Por otro lado, se refiere al conjunto de cuentas financieras de una entidad, incluyendo activos, pasivos, ingresos y gastos.
Este registro proporciona una visión completa del estado financiero.
Además, la contabilidad también es el servicio encargado de llevar estas cuentas dentro de una organización, gestionando las finanzas, elaborando informes y cumpliendo con las obligaciones fiscales.
La contabilidad es considerada tanto una ciencia como un arte debido a que utiliza métodos y técnicas específicas para recopilar, clasificar, registrar y resumir de manera significativa y en términos monetarios, las transacciones y eventos que son, al menos en parte, de carácter financiero. Además, interpreta los resultados de estos para facilitar la toma de decisiones.
Como arte, requiere de juicio y habilidad para presentar la información de manera clara y útil.
Ejemplos de uso: "Estudié contabilidad en la universidad porque me interesa cómo las empresas llevan sus finanzas".
"La contabilidad me ha enseñado a ser más organizado con mis finanzas personales".
Conjunto de las cuentas de una persona o de una colectividad.
Esta acepción se refiere al agrupamiento de todas las cuentas financieras que pertenecen a una entidad específica, ya sea un individuo, una empresa o una organización.
Incluye todos los registros de sus activos, pasivos, ingresos, gastos y patrimonio neto. Este conjunto proporciona una visión completa del estado financiero del sujeto en cuestión.
Ejemplos de uso: "El contador revisó la contabilidad del negocio para asegurarse de que todo estuviera en orden".
"Nuestra asociación mantiene una contabilidad meticulosa para garantizar transparencia a nuestros miembros".
Servicio encargado de llevar las cuentas.
En este contexto, la contabilidad se refiere al departamento o área dentro de una organización que se encarga específicamente de gestionar las finanzas, incluyendo el registro de transacciones, la elaboración de informes financieros, el cumplimiento fiscal y la planificación financiera.
Este servicio es fundamental para el correcto funcionamiento financiero y legal de cualquier entidad.
Ejemplos de uso: "El departamento de contabilidad presentó el balance anual en la reunión".
"Voy a consultar con contabilidad para verificar esa transacción".
Origen etimológico de contabilidad: proviene de contable y con el sufijo -bilidad
Segundo diccionario: contabilidad
Origen de la palabra: (De contable.)
f. Aptitud de las cosas para poder reducirlas a cuenta o cálculo.
Sistema adoptado para llevar la cuenta y razón en las oficinas públicas y particulares.2º artículo
Sistema científico-práctico para el control y desarrollo de los negocios. Arte de llevar cuenta y razón de los negocios de un comerciante individual o jurídico. En la idea popular los fines de la contabilidad se identifican con dos objetivos fundamentales: indicar en qué momento deben pagarse las deudas y cobrarse los créditos y permitir la determinación de los beneficios y de las pérdidas.
Cierto es que estos dos fines son de primordial importancia en la Contabilidad, pero también lo son otras funciones de esta ciencia: indicar en cualquier momento el estado del negocio; permitir la comparación entre las distintas masas patrimoniales y entre situaciones económicas correspondientes a ejercicios diversos para determinar cómo y en qué sentido ha evolucionado el negocio; servir de base en las reclamaciones jurídicas; orientar a los acreedores de la empresa; ser punto de partida para las operaciones de liquidación, cesión y traspaso de la sociedad, etc. Los apuntes contables revisten además capital importancia en las situaciones jurídicas de suspensión de pagos y quiebra. Estas y otras misiones secundarias confieren tal importancia a la Contabilidad que hoy día no se concibe la existencia de un negocio de cierta amplitud que no apoye sus operaciones, funcionamiento y decisiones sobre un sistema contable bien organizado.
Proceso contable
• Inventario: Cuando una persona individual o jurídica desea dedicarse a una actividad mercantil de cualquier orden lo primero que necesita es preparar una relación detallada de sus disponibilidades económicas. Estas disponibilidades constituyen su patrimonio o conjunto de bienes, derechos y obligaciones. El segu... Para seguir leyendo ver: Inventario
Mayor.
Apenas inicia la empresa su actividad económica, es decir, apenas empieza a realizar operaciones mercantiles, se producen alteraciones en los elementos que constituyen su patrimonio. Para registrar esas alteraciones se utilizan las cuentas. Como resultaría excesivamente prolífico el enumerar individualmente todos los elementos de que dispone una empresa y todos sus deudores y acreedores, es costumbre agrupar todos los conceptos similares bajo un título común. Por ejemplo, todos los muebles, mesas, sillas, archivos, etc., se agruparán en la denominación de Mobiliario; los tornos, fresas, desbastadoras, hornos, en el de Maquinaria; las letras a favor de la empresa, en el de Efectos a Cobrar; el dinero en metálico, en el de Caja, etc. Cada uno de estos conceptos constituye una cuenta. En la práctica una cuenta es un estado a dos columnas, deudora (activa) y acreedora (pasiva). En cada cuenta se anota como primera entrada la cifra que la misma presente en el inventario y posteriormente se van pasando a ella todas las modificaciones producidas por las operaciones mercantiles.
Así, si al iniciar la contabilidad las existencias en mercaderías eran de 50000 pesetas, ésta será la primera cifra que figure en la cuenta y además en su debe porque es un concepto activo. Si posteriormente se realiza una compra de mercaderías por valor de 25000 pesetas, esta cantidad se cargará (anotará en el Debe) porque supone un incremento de activo; de igual modo una venta por 18000 pesetas motivará un abono (anotación en el Haber). En realidad esta última operación, por suponer un decremento del activo, debiera originar una anotación en el debe con signo negativo, pero ya que en Contabilidad sólo cabe el empleo de cantidades positivas y que el haber es el lado que se considera opuesto al debe, en lugar de realizarse en la cuenta un cargo negativo se efectuará un abono positivo. Debe distinguirse entre activo y debe y pasivo y haber: debe y haber son simplemente dos divisiones de todos los estados contables; activo y pasivo son sinónimos de derechos y obligaciones. Por ello una cuenta activa por esencia puede figurar en el haber cuando sea preciso registrar una disminución en la misma, pero su saldo (diferencia entre el total de las cantidades cargadas y abonadas a una cuenta) será siempre deudor.
Así, pues, todos los elementos, bienes, derechos y obligaciones se clasifican por cuentas y a cada cuenta se le abre un estado a dos columnas para registrar sus variaciones positivas o negativas. El libro en el cual se recogen todos esos estados se denomina Mayor.
Diario. A pesar de que es perfectamente factible el registrar una operación directamente en el Mayor, analizando el intercambio económico que se haya producido y anotando en las diversas cuentas que hayan intervenido las variaciones experimentadas, lo corriente es realizar en un libro aparte el análisis de cada operación. Este libro es el Diario. En él se registran por orden riguroso de fechas todas las operaciones realizadas. El registro de una operación, o anotación contable en el diario, se denomina asiento. En consecuencia, el proceso contable de registro de una operación se ordena como sigue: análisis de la operación para determinar sus deudores y acreedores, es decir, qué cuentas deben figurar en el debe y cuáles en el haber; realización del asiento en el Diario; pase de las cantidades deudoras y acreedoras al debe y haber de sus cuentas respectivas en el Mayor.
Mención especial merece la cuenta de Capital. Esta cuenta figura al iniciarse el proceso contable en el haber. Al no iniciado en contabilidad le extrañará que una cuenta titulada Capital figure en el mismo lado en que se colocan las obligaciones de la empresa. Puede explicarse esta aparente paradoja sin más que considerar que el capital también es una obligación de la empresa: indica la cifra que el propietario invirtió en el negocio y por tanto la cantidad que el negocio debe a su propietario.
Para el análisis contable se acostumbra a clasificar las cuentas en tres grupos: materiales o referentes a cosas, personales o referentes a personas y diferenciales o cuentas que recogen pérdidas y ganancias. Las cuentas materiales se cargarán (figurarán en el debe) por todo incremento que experimenten y se abonarán (figurarán en el haber) por cualquier disminución que sufran; las cuentas personales se cargarán cuando entreguemos algo al titular de la cuenta y se abonarán cuando el titular nos entregue algo; las cuentas diferenciales figurarán en el debe cuando indiquen pérdida (para recoger la disminución de capital) y en el haber cuando indiquen ganancia (para recoger el aumento de capital). Un ejemplo aclarará lo expuesto: Supongamos que una empresa descuenta en el Banco letras a su orden por valor de 25 000 pesetas y que los gastos de la operación ascienden por todos ios conceptos a 1250 pesetas. Las cuentas que intervienen serán las siguientes: Efectos a Cobrar, cuyo importe ha disminuido en la cuantía de los entregados al Banco y que por tanto figurará en el haber; Banco X cuenta corriente, cuyo valor ha aumentado en 23750 pesetas, importe de lo que el Banco ha recibido de nosotros y que por tanto habrá de figurar en el debe; Intereses y Descuentos, para denotar que en la operación hemos experimentado una pérdida de 1250 pesetas, pérdida que por suponer una disminución en el capital figurará en el debe. El registro contable de esta operación o asiento sería:
23 750 Banco X cuenta corriente 1250 Intereses y Descuentos a Efectos a Cobrar 25000
La «a» que aparece en el asiento no tiene otro valor que el de separar y relacionar las cuentas deudoras con las acreedoras.
Balance de comprobación y saldos. Cuando en un momento dado el comerciante desea observar la situación de su negocio puede recurrir al Mayor, pero en éste las cuentas ocupan numerosas páginas y no es posible apreciar el estado de la empresa en su conjunto. Para salvar este inconveniente se recurre a los Balances de Comprobación y Saldos, que esencialmente son estados resuntivos del Mayor a cinco columnas: en la primera se coloca el título de la cuenta; en la segunda, el total de las cantidades cargadas; en la tercera, el total de las cantidades abonadas; en la cuarta o en la quinta, el saldo según que éste sea deudor o acreedor respectivamente. Así aparece el Balance como resumen del Mayor, pero además tiene otra finalidad no menos importante: servir de instrumento de comprobación. En efecto, en todos los asientos practicados en el Diario la suma de las cantidades deudoras equivale a la de las cantidades acreedoras; como estas cifras se han pasado al Mayor y de éste, por totales, al Balance, la suma de los totales deudores del balance habrá de coincidir con la suma de los totales acreedores.
Estado de Pérdidas y Ganancias.
El Balance de Comprobación y Saldos puede practicarse en cualquier momento, pero lo corriente es efectuarlo al final de cada ejercicio económico, es decir, por lo general anualmente, como fase previa para la determinación de beneficios y pérdidas. Estos se establecen de dos formas: 1) comparando el valor por que figuren las cuentas en balance con su valor real: si es mayor el del balance habremos experimentado pérdida; en caso contrario, beneficio; 2) estudiando el saldo de las cuentas diferenciales: si dicho saldo es deudor indica un quebranto; si es acreedor, un beneficio. Una vez de
terminadas las pérdidas y ganancias experimentadas durante el año es costumbre recogerlas en una sola cuenta, la de Pérdidas y Ganancias o Resultados del Ejercicio, cuyo saldo deudor o acreedor indicará respectivamente el beneficio o la pérdida líquida experimentados.
Balance general.
Una vez pasadas todas las pérdidas y ganancias de las cuentas en que se encontraban a la de Resultados se practica un nuevo balance. Si las valoraciones han sido bien realizadas, este balance presentará la verdadera situación actual de la empresa; suele llamársele Balance de Situación Económica y constituye el inventario para el próximo ejercicio.
• Historia De La Contabilidad: Desde que existe la civilización existe el comercio; desde que existe el comercio existe la contabilidad. Es inconcebible que un comerciante, por primitivo que sea el pueblo a que pertenezca, no se haya ocupado de establecer si gana o pierde en su negocio y de llevar un registro de sus obligaciones... Para seguir leyendo ver: Historia De La Contabilidad
Situación actual de la ciencia contable.
La complejidad de las relaciones económicas, financieras y mercantiles de la vida moderna ha motivado un notable incremento de los problemas que la contabilidad debe resolver. Por otra parte, como ésta ciencia ha demostrado ser una útilísima herramienta para los estudios económicos y financieros, su campo de acción se ha ampliado tan notablemente que puede decirse no existe empresa humana organizada en colectividad que no utilice la Contabilidad en una u otra óe sus diversas formas. Esta extensión del campo contable ha atraído a numerosos técnicos que se han ocupado de buscar procedimientos sencillos, lógicos y exactos. De todos modos, aun siendo muchos y muy variados tales procedimientos, todos ellos están basados en los principios fundamentales de la partida doble: han alterado el sistema en la forma pero no en el fondo.
• Clasificación De La Contabilidad: De las muchas clasificaciones que admite esta ciencia dos son las más importantes. La primera distingue entre contabilidad subjetiva, que es la que resuelve los problemas planteados por la índole del sujeto: comerciante individual, sociedad colectiva, comanditaria, anónima, cooperativa, fundación, e... Para seguir leyendo ver: Clasificación De La Contabilidad
• Métodos De Contabilidad: El rayado y división clásicos de los libros de Contabilidad han sido objeto de ingeniosos estudios encaminados por una parte a simplificar la teneduría de libros y por otra a facilitar la obtención de datos. Entre los procedimientos más utilizados figuran el método Logismográfico, utilizado en algun... Para seguir leyendo ver: Métodos De Contabilidad
• Mecanización Contable: La creciente complejidad de los negocios y la multiplicidad de las operaciones realizadas por una empresa, así como el volumen de operaciones y datos que es preciso consignar diariamente, han aconsejado la aplicación de máquinas al proceso contable. La extensión de esta mecanización es muy variable:... Para seguir leyendo ver: Mecanización Contable