El contador de Geiger-Müller es un aparato esencial para detectar y medir partículas radiactivas.
Su importancia ha crecido con el avance de la Física nuclear, ya que permite identificar la radiactividad mediante el fenómeno de ionización.
A diferencia de otros dispositivos, este contador responde de manera uniforme a diferentes tipos de partículas y fotones, lo que lo convierte en una herramienta fundamental en la investigación y la seguridad radiológica.
Aparato detector y contador de partículas radiactivas. El desarrollo de la Física nuclear en estos últimos años ha hecho casi imprescindibles los dispositivos capaces de descubrir y medir la radiactividad. Cuando se emplean con este objeto, tanto la cámara de niebla de Wilson, como la cámara de ionización o el contador de Geiger-Müller, el fundamento del método de detección o medida es el fenómeno de ionización. Mientras el contador de Geiger-Müller reacciona de la misma forma frente a los fotones que a cualquier otro tipo de partículas, los demás instrumentos lo hacen proporcionalmente a la energía de la partícula o del fotón.
En su forma más sencilla, el contador de Geiger-Müller consiste en un cilindro metálico conductor, generalmente de cobre, a lo largo de cuyo eje está dispuesto un hilo delgado de metal, aislado del cilindro y tensado por dos resortes situados en sus extremos; todo ello va encerrado en un recipiente de vidrio, de paredes delgadas, lleno de gas, argón de ordinario, a una presión de pocos centímetros de mercurio. El tamaño de los tubos es variable, pero los más corrientes tienen menos de 25 mm de diámetro y una longitud no mayor de 125 milímetros.
Para hacer funcionar el aparato se le aplica un voltaje de 300 a 5000 V, según la forma del tubo y la naturaleza y presión del gas que contiene. Dicho voltaje se regula de manera que sea ligeramente inferior al necesario para que salte la chispa entre el alambre y el cilindro. Cuando, por ejemplo, un rayo beta penetra en el espacio entre ambos, los electrones producidos por él en el gas resultan acelerados hacia el alambre y alcanzan en el intenso campo eléctrico que lo rodea la energía suficiente para ionizar el gas y aumentar así el número de electrones, creando un manantial de cargas eléctricas. Además se producen cuantos de luz en la recombinación de los iones positivos, lo que trae consigo la emisión de fotoelectrones por el cilindro metálico.
Este alud de cargas eléctricas produce en el circuito exterior una corriente eléctrica que puede amplificarse mediante dispositivos electrónicos hasta que sea capaz de producir una señal acústica en un altavoz. También pueden conectarse al contador instrumentos que registren el número e intensidad de las partículas ionizantes.
Se ha creado asimismo una versión muy perfeccionada del contador de Geiger con la que se pueden descubrir radiaciones demasiado débiles para atravesar las paredes de vidrio de los contadores corrientes. Dichas radiaciones son recogidas en una placa metálica y su energía es utilizada luego para ionizar el gas entre el alambre y el cilindro del contador.
Ideado hacia 1908 como instrumento de investigación pura, para detectar las partículas ionizantes procedentes de los elementos radiactivos, los rayos ultravioleta, los rayos X o los rayos cósmicos, el contador de Geiger encuentra actualmente en sus diferentes, modelos, múltiples aplicaciones y se ha hecho popular a causa de su empleo por los mineros dedicados a la prospección de minerales de uranio.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de contador de Geiger-Müller
Palabra inversa: rellüM-regieG ed rodatnoc Número de letras: 23 Posee un total de 9 vocales: o a o e e i e ü e Y un total de 13 consonantes: c n t d r d G g r M l l r
¿Es aceptada "contador de Geiger-Müller" en el diccionario de la RAE?