Continente es un término que puede referirse a diferentes conceptos.
En su sentido más general, se refiere a la capacidad de algo para contener o albergar a otra cosa dentro de sí, como un espacio físico que guarda algo en su interior.
También puede hacer referencia a la capacidad de una persona para ejercer control sobre sus impulsos sexuales, manteniéndose casto.
Otra acepción se relaciona con la apariencia externa o presencia física de una persona.
Por último, se utiliza para describir las grandes extensiones de tierra que se pueden recorrer sin atravesar el mar, como los continentes habitados por los seres humanos.
Esta acepción identifica a los continentes como grandes masas terrestres claramente diferenciadas por océanos y mares. Los continentes son las divisiones principales del mundo conocido y habitado por los seres humanos.
Ejemplos de uso: "Asia es el continente más grande del mundo, tanto en área como en población."
"Durante siglos, los exploradores soñaron con encontrar rutas terrestres que les permitieran recorrer los continentes sin necesidad de navegar."
El término "Viejo Continente" hace referencia colectiva a Europa, Asia y África, consideradas las partes del mundo conocidas antes del descubrimiento de América.
Este término evoca una sensación de antigüedad y tradición en contraste con el "Nuevo Mundo".
Ejemplos de uso: "Las civilizaciones más antiguas surgieron en el Viejo Continente, cuna de la historia humana."
"Muchos exploradores partieron del Viejo Continente en busca de nuevas rutas comerciales y territorios desconocidos."
Origen etimológico de continente: proviene de la palabra latina continens
Segundo diccionario: continente
Origen de la palabra: (del latín continens, -entis.)
p.a. de contener. Que contiene.
adj. Dícese de la persona que posee y practica la virtud de la continencia.
m. Cosa que contiene en sí a otra.
Aire del semblante y actitud y compostura del cuerpo.
Geogr. y Geol. Cada una de las grandes extensiones de tierra separadas por los océanos.2º artículo
Gran extensión emergida, sin solución de continuidad, de la corteza terrestre. La superficie terrestre ha sido dividida convencionalmente en siete continentes, que son por orden de extensión: Asia, África, América del Norte, América del Sur, Antártida, Europa y Australia. El Viejo Mundo, la mayor extensión de tierra firme, consta de tres continentes: Europa, Asia y África. Europa y Asia, que constituyen el complejo Eurasia, están separadas por una frontera imaginaria que atraviesa las montañas del Cáucaso y corre a lo largo del río Ural y los montes Urales. El Istmo de Suez pasa por ser la división entre Asia y África. El Nuevo Mundo comprende dos continentes: América del Norte y América del Sur, ambas separadas entre sí por el Istmo de Panamá. La superficie que ocupan los continentes representa aproximadamente el 29 % de la del globo.
Las masas continentales emergidas sobre los océanos tienen una superficie relativamente llana, en que las depresiones y los montes forman irregularidades hasta cierto punto insignificantes en relación con el radio terrestre. La parte más extrema de dichas masas, sumergida en los océanos que las circundan, forma la llamada plataforma Continental, por lo que en realidad los continentes se prolongan bajo las aguas y tienen mayor extensión que la señalada en los mapas. Las masas continentales han estado y están sometidas a grandes cambios. La historia de los continentes registra numerosos levantamientos y hundimientos: no hay una sola zona en la tierra que no haya estado en algún tiempo cubierta por el mar. Las fuerzas erosivas, que roen incansables la superficie terrestre, llegarían a nivelarla totalmente si no fuera por los periódicos levantamientos.
Véase África; América del Norte; América del Sur; Antártida; Asia; Australia; Europa; Geodesia; Continental, Plataforma.