El término contráctil se refiere a la capacidad de algo para contraerse.
Este adjetivo se utiliza en diversos contextos, como en la biología, donde describe la habilidad de ciertos músculos o tejidos para reducir su tamaño y generar movimiento.
La propiedad contráctil es esencial para funciones vitales, como el bombeo de sangre en el corazón o el movimiento en los músculos esqueléticos, destacando su importancia en el funcionamiento del organismo.