El término contrapunto en música se refiere a un sistema de composición que se basa en la simultaneidad de voces melódicas independientes.
Cada línea melódica tiene su propio valor, pero todas deben integrarse en una coherencia general y un plan armónico.
Escuchar música contrapuntística implica prestar atención a múltiples melodías que interactúan, reflejando la idea de independencia y cierta tensión entre ellas, lo que enriquece la experiencia musical.
Sistema de composición basado en la simultaneidad de voces melódicas, independientes entre sí y dotadas cada una de valor propio aunque subordinadas a una coherencia general y a un plan armónico consonante. Oir música contrapuntísticamente es escuchar atentamente al mismo tiempo dos o más líneas melódicas. Cuantas más cualidades de independencia e individualidad posean estas líneas melódicas, tanto más contrapuntísticas serán sus relaciones.
La «independencia» de las voces integrantes sugiere cierto desacuerdo entre las- mismas y a ello alude la expresión latina punctus contra punctum (nota contra nota), de la que deriva la palabra contrapunto. La música polifónica es contrapuntística. Toda música contiene elementos armónicos y contrapuntísticos en cierto grado, excepto la música homófona sin acompañamiento (v. Armonía).
Cuando produce la impresión de oir un «tejido» de melodías entrelazadas, el estilo es contrapuntístico. Si tal cualidad se presenta en menor medida, o no existe el estilo es armónico u homófono. Suele distinguirse el contrapunto a dos, tres, cuatro, etc., voces o partes. Las expresiones «contrapunto doble» y «contrapunto triple» se refieren a contrapuntos compuestos para que el orden vertical de las partes pueda modificarse a voluntad. La voz de bajo se convierte en voz de tiple y viceversa. De aquí que en el «contrapunto triple», que no debe confundirse con el «contrapunto de tres partes», las tres voces puedan intercambiarse, cada una de ellas con cualquiera de las otras dos.
La independencia de cada una de las voces depende de varios factores, y especialmente del ritmo. En el contrapunto, las melodías entrelazadas casi nunca expresarán simultáneamente idénticos tipos rítmicos. Por no coincidir los acentos fuertes de las voces, el oído se sentirá atraído primero por una de ellas y después por otra. Una parte puede constar de notas breves y otra de más largas, con lo que se crea un contraste en la actividad melódica. Las curvas melódicas, los «altos y bajos» de las melodías, presentarán variados formas. Habrá multitud de movimientos inversos (una voz se moverá en sentido ascendente, mientras otra lo hará en sentido descendente) y los ápices de las curvas correspondientes se encontrarán en diferentes puntos. La independencia se acentúa con las disonancias, es decir, la presencia de intervalos disonantes, como los de segunda o de séptima en las líneas melódicas (v. Intervalo).
En algunos casos las melodías van escritas en diferentes claves, lo que produce una tensión de tonalidades que tradicionalmente quedaba resuelta, pero que algunos compositores modernos emplean como un fin en sí misma.
Estos factores de independencia quedan equilibrados por otros de consonancia. El despliegue recíproco de tales principios opuestos desempeña un papel importante en la determinación del estilo particular de la música. Aunque no existe uno sin el otro, su relativo predominio cambia constantemente. Dominan los factores de consonancia cuando coinciden los esquemas y acentos rítmicos, cuando existe similitud entre el movimiento melódico y las curvas melódicas y cuando los intervalos disonantes se resuelven en otros intervalos consonantes. A este respecto también tiene importancia el empleo de la imitación o presencia de las mismas ideas temáticas en varias voces.
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Cantidad de letras, vocales y consonantes de contrapunto (música)
Palabra inversa: )acisúm( otnupartnoc Número de letras: 19 Posee un total de 7 vocales: o a u o ú i a Y un total de 10 consonantes: c n t r p n t m s c
¿Es aceptada "contrapunto (música)" en el diccionario de la RAE?
